Considerado uno de los mejores testimonios de la arquitectura civil de Marrakech, el Palacio Soleiman es obra de los mejores artesanos de Fez y Marrakech que trabajaron durante años en su construcción y ornamentación. Con sus cúpulas finamente cinceladas, techos iluminados, paredes adornadas con zelliges multicolores (mosaicos de barro vidriado) y encajes de estuco, su atmósfera de ensueño, el Palacio Soleiman ofrece al visitante la oportunidad de hacer un verdadero viaje a través del tiempo y para vivir una experiencia cultural integral.
En el corazón de esta experiencia, está naturalmente la gastronomía marroquí, reconocida mundialmente como una de las más sabrosas y generosas que existen y que el Palais Soleiman os ofrece una selección de sus mejores platos gastronómicos.
El arte de la mesa es un componente esencial de la tradición marroquí. La cocina marroquí fragante, sensual, colorida, debe su sutileza a varias herencias: mesopotámica, mediterránea, bereber, andaluza...